El proyecto se plantea con una doble finalidad, de un lado la reducción del estrés ambiental y ayudar a la lucha contra el cambio climático y, de otro, el aumento de la rentabilidad del producto y la competitividad empresarial; según las circunstancias socioeconómicas y ambientales presentes en la región. Finalmente, el diseño e implementación de un instrumento que les permita a las organizaciones el cálculo, seguimiento y gestión de sus huellas medioambientales y la comparativa cruzada con las medias territoriales y sectoriales para seguimiento efectivo de su grado de éxito en su estrategia de avance tecnológico mitigador/compensador.
En la actualidad, las bodegas y almazaras de Castilla-La Mancha no disponen de una herramienta informática, de uso normalizado y fácil manejo. Por eso, en este proyecto piloto también se diseñará e implementará esa herramienta informática para que las empresas de vino/aceite puedan cuantificar el valor de su inversión en medioambiente, en concreto, en la reducción de la huella de carbono, derivadas de su actividad productiva, de transformación y comercial.